Por: Carolina Valero
Samalayuca
es un poblado localizado dentro del municipio de Juárez, en el estado de Chihuahua,
México; se encuentra a 45 kilómetros de sur de Ciudad Juárez; se encuentra casi
al centro de Desierto de Chihuahua.
Aproximadamente tres mil personas habitan en el lugar, se asientan
en la cabecera poblacional, en rancherías y
en ejidos como Ojo de a Casa, Vila Luz, y El Vergel, en total suman 52
mil hectáreas. Gran parte de esta superficie territorial quedo comprendida como
área natral protegida, debido a que cuenta con una importante
biodiversidad a pesar de ser una zona desértica.
Samalayuca
es poseedor de un importante patrimonio ambiental, presenta 154 especias de
fauna y 247 de flora; en algunos casos estas especies no se encuentran en ningún
otro lado del mundo. En su territorio predomina el guamis, el chamizo y el mezquite;
algunas se encuentran en peligro de extinción y sujetas a protección especial
como el nopal de arena, a choya y el sotol acrotiche. De las 154 especias de fauna
podemos destacar al ratón apache, la zorra del desierto, a codorniz, la liebre,
el correcaminos norteño, la tortuga de
tierra y el coyote.
El principal atractivo turístico que
posee Samalayuca por su belleza, paisaje y demás, es sin duda la zona de las
dunas, es ideal para practicar deportes extremos, fotografía, cinematografía y
un sinfín de actividades recreativas. Cuentan con un noventa y ocho por ciento
de pureza silícica, situación que las hace únicas.
Samalayuca cuenta con la Zona
Arqueológica de los Petrograbados, que datan desde hace más de mil años, se atribuyen
a la cultura mogollón que existió en ese lugar entre los años 900 y 1300.
Mientras en Cuidad Juárez se vivía una
ola de violencia ocasionada por la guerra contra el narcotráfico, Samalayuca se
dedicaba a mantener presente la vida nocturna y actividades recreativas y de
sana convivencia, por lo cual se rescató un antiguo balneario que era
alimentado por un manantial. Esto gracias a la participación de una cooperativa
integrada por 29 mujeres –esposas e hijas de ejidatarios-, Ojo de la Casa
reabrió sus puertas debido a la dedicación de los mismos pobladores de la
región tras quince años de completo abandono, es cede de diferentes eventos
como conciertos de agrupaciones musicales, celebraciones de fiestas patrias y
demás actividades.
En el mismo lugar, se encuentra la
ex hacienda Ojo de la Casa, una construcción del siglo XIX que fue propiedad de
Inocente Ochoa, personaje de suma relevancia de sigo pasado ya que fue
anfitrión de Benito Juárez cuando este se encontraba por estos lares.
Samalayuca no solamente destaca por
su atractivo turístico y natural, para Ciudad Juárez este poblado es totalmente
necesario y beneficioso para su desarrollo. Toda la electricidad que la ciudad
consume es producida en este poblado; el cemento con el que Ciudad Juárez construye
se obtiene de los yacimientos de piedra caliza que se encuentran en Samalayuca;
una importante cantidad de agua que se inyecta a red de distribución proviene
de acuífero Conejos Médanos que en ese lugar comparte con el ejido Nuevo Cuauhtémoc,
lugar donde se localizan los pozos que abastecen el sistema de agua potable de
la ciudad.
Samalayuca, por mucho tiempo se
encontró en le rezago, apartado del camino y de los ojos de los demás, ha sido
una población que ha sobrellevado el desinterés y la indiferencia de
funcionarios públicos, motivo que los ha obligado a ser los mismos pobladores
los encargados del resurgimiento económico, social y cultural del lugar, además,
de encargarse de los cuidados de los atractivos turísticos y naturales que poseen.
Un pueblo a un lado de la carretera, ese es Samalayuca, un pequeño poblado con
grandes aspiraciones que lo hacen único
e incomparable.
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