Todo
pintaba normal en la mañana, estaba un poco desvelado por que la noche
anterior estuve buscando en todo mi guardarropa un keffiyeh para estar vestido para la ocasión de la visita al desierto de Samalayuca, ya que
saldríamos de excursión por parte de la clase de los sábados de la escuela.
Estuvimos esperando un poco más de la cuenta para la salida, por problemas de
logística pero solucionado todo emprendimos el viaje sin escalas. Llegamos al
poblado de Samalayuca un pueblecito bastante chico, en donde nos detuvimos en
la alcaldía y nos recibió Javier Meléndez Cardona, ex presidente seccional de
Samalayuca, quien fue nuestro guía turístico a lo largo del recorrido.
El primer lugar al que visitamos un parque recreativo
llamado Ojo de la Casa, del cual Javier menciona la historia de su creación y
algunos datos interesantes sobre el lugar, una de los datos interesantes es que
ese balneario esta administrado solo por las mujeres, menciona datos
sobre la fauna y la flora, que entre la fauna se encuentra es zorro
plateado , la tortuga de tierra y de las plantas: el sotol, el chamizo, la
cholla y gobernadora, mientras nos decía estos datos mis compañeros y yo
apreciábamos del paisaje, las plantas, aunque no se podían ver todas pero sí algunas de ellas.
Para
continuar la visita nos permitieron la entrada al balneario, aunque no estaba
abierto al público pudimos apreciar un lago artificial que lo mantienen
recargándose debido a la extracción, menciona Javier que la tierra de Samalayuca
tiene una propiedad que ayuda a la captación de agua ya que no se hacen charcos
y no se pierde agua por evaporación, y que la extensión de Samalayuca está
sentada sobre dos acuíferos importantes uno el acuífero de Samalayuca y otro el
de Conejos Médanos, también menciona que la producción de Samalayuca es de calabacitas
y que son reconocida internacionalmente.
Continuando
con el viaje, rumbo a los petrograbados
algunos compañeros y yo decidimos pasear en la parte de atrás de la
camioneta de Javier. Experiencia divertida debido a que en el campo pues se
respiran aires deferentes, tal vez sea sólo la imaginación pero se siente libre
uno al andar en el campo. Cuando llegamos al lugar caminamos en acenso a la
falda de la Sierra de Samalayuca en donde se encontraban las pinturas
rupestres, de inicio no lograba ver los dibujos y eso que no estaba a simple
vista, pero pasaban desapercibidas por mí. En lo que apreciábamos del paisaje y las rocas el profesor y un
grupo de compañeros escalaron la montaña.
Más
tarde comenzaba a calar un poco el sol y fuimos rumbo a los balnearios que se
encuentran cerca de la termoeléctrica, un lugar turístico que no es meramente
una creación natural aunque se encuentra un lago artificial en donde se encuentra un restaurante de pescado y el
platillo principal es el bagre.
Para finalizar la excursión no podía fallar la visita del desierto de Samalayuca,
es una inmensidad de arena, en donde rápidamente se siente el cambio de temperatura,
ya que la arena si calienta más que la tierra con un poco de vegetación, y
aunque no hay acceso en auto a las dunas se encontraban estos de autos entre la
arena, y un dato curioso que se muestra de las dunas es que está disminuyendo
su tamaño debido a la cementera que se encuentra a un costado ya que le está
quitando altura a la montaña lo que provoca que los vientos se lleven la arena
de las dunas.
Y
así termina el paseo por Samalayuca, en donde tiene mucho más que ofrecer de lo
que la mayoría conocemos que solo son las dunas, es un lugar con una riqueza
natural que se esconde a simple vista ya que pocos conocen esta riqueza.
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