Por: Isamar Herrera Pachecho (la autora agradece la ayuda de Diego Villa).
La
película por la que Julia Roberts ganó el premio de la academia a mejor actriz,
hace 15 años, titulada Erin Brockovic una mujer audaz, podría
ser considerada para los chihuahuenses, como el reflejo de su más grande e
incorregible error en la historia del estado: el peor desastre de
radioactividad, del cual una considerable parte del país se vio afectada.
En el filme una mujer divorciada y con tres
hijos ayuda a que se gane el juicio en contra de la empresa de miles de
millones de dólares PG&E – Pacific Gas and Electricity – por una
suma de 333 millones como pago a las 600 personas que se vieron afectadas por
la gran exposición al cromo hexavalente que estaba presente en el agua de esa
comunidad, el cual puede llegar a ocasionar cáncer de hueso, próstata y riñón,
al igual que quistes en los ovarios.
Dicho
acontecimiento ocurrido en 1993 en Estados Unidos nos hace remontarnos a hace
10 años, un diciembre de 1983, donde una máquina para quimioterapia (con contenido de
cobalto 60) que la empresa X-ray
Equipment Co. adquirió y vendió de
manera ilícita al Centro Médico de Especialidades (CME) de Ciudad Juárez en
1977, pero debido a la falta de expertos para su ensamblaje y utilización fue
almacenada y olvidada en una bodega hasta 1983.
Lo que
jamás se imaginaron fue que al comprar la máquina exponían, ya no sólo a los
habitantes del estado al contacto directo con este compuesto, sino a gran parte
de México y algunas regiones de Estados Unidos.
Para
diciembre de 1983 la máquina fue desmantelada por órdenes del jefe de
mantenimiento del CME, y posteriormente, ya contaminada por las partículas de
cobalto que cayeron en ella, fue vendida como fierro viejo al Yonke Fénix,
quien en ese momento era uno de los proveedores de Aceros de Chihuahua S.A. de
C.V, empresa que tenía un gran mercado nacional e internacional.
Si nos
ponemos a reflexionar por un momento, si no se hubiera desviado un camión que
transportaba varilla, con destino a Colorado, que llegó al laboratorio Nuclear
de Los Álamos, en donde al momento que la mercancía pasó cerca las alarmas, que
detectan exposición radioactiva, comenzaron a sonar, por lo que el personal
inspeccionó el camión y descubrió una gran cantidad de Cobalto 60 octagonal, el
cual es utilizado en los reactores nucleares.
El
descubrimiento de la exposición de este compuesto se descubrió a 40 días de su
robó y venta al Yonke y fabricación de varilla distribuida a varias zonas.
Se
estipula que fueron miles de toneladas de varilla, con las que 17 mil
construcciones fueron edificadas y de las que 8 mil presentaron altos niveles
de radiación, por lo que fueron derrumbados a la brevedad.
Pese a que
reaccionaron con la prontitud debida para conocer el origen y realizar la
limpieza de las ciudades, la ubicación de la varilla contaminada y la
demolición de los edificios radioactivos, este hecho movido por la ilegalidad y
el dinero fácil arrastró con él muchas vidas, las cuales fallecieron a los días
de entrar en contacto con el cobalto, o desarrollaron cáncer, mutaciones o
alteraciones, ceguera y hasta esterilidad.
Sin
embargo en la investigación se encontró que más que brindarles el apoyo
económico que necesitaban para la enfermedad generada por la falta de
preparación y de inexperiencia que el gobierno mexicano tiene frente a un acto
de radioactividad, los utilizaron más como experimentos para conocer cómo
reaccionaban ciertas cantidades del cobalto 60 en el organismo, pero no se
mencionó la indemnización o aquellas medidas que realizaron para remediar, de
alguna forma, el daño que sufrieron.
Esta más
presente en estudios químicos profesionales del mismo país la rapidez y
eficacia con la que el gobierno encontró el origen del mal y la limpieza para
erradicar la radioactividad.
Se busca
ensalzar, sin tener mucho éxito, a un gobierno inexperto que, si no hubiera
sido con la ayuda de Estados Unidos, muy probablemente este problema hubiera
seguido por más tiempo y cobrado muchas vidas más.
En ese
mismo texto que adula al gobierno, se menciona que los edificios que
presentaron bajos niveles de radioactividad no fueron demolidos porque no se
pensaba que afectaran a la salud, mientras que en otro escrito se asegura que
cualquier cantidad mínima de cobalto 60 puede repercutir de manera
significativa a la salud de las personas.
Considero
que hasta este punto se podría decir que la única similitud que la película
tiene con respecto a este hecho es únicamente la contaminación, porque a lo que
se refiere a la investigación sin duda no hay ni siquiera un punto de
comparación, al igual que la atención que se le dio a las personas expuestas al
cromo hexavalente al lado de unas personas con cobalto 60 en su organismo que
fueron vistas más como un conejillo de indias que como personas.
Otro
punto de comparación entre estos dos casos es que con respecto al cromo se
engaño diciendo que se trataba del cromo tipo 3, el cual no era dañino a
diferencia del cromo hexavalente; mientras que con respecto al cobalto 60 se
dijo al inicio de la investigación que se trataba del cobalto hexagonal, el
cual se utiliza para la realización de quimioterapias, cuando en realidad se
trataba del cobalto octagonal, que, como ya se mencionó al inicio, es utilizado
para efectos nucleares.
Esta
exposición radioactiva que costó la vida de un sinfín de personas aún está
palpable en el estado grande de México, ya que a las afueras de Samalayuca se
destinó un espacio para hacer el cementerio radiactivo, donde se almacenaron las
miles de toneladas de varilla que se recuperó de los estados del país y Estados
Unidos, pero se piensa que debido a la gran cantidad de radioactividad presente
en dicho material podría ocasionar que la tierra de esa zona se vea afectada, y
que parte de las partículas del cobalto 60 bajen hasta los mantos freáticos,
ocasionando que, una vez más, y con mayor fuerza, la comunidad juarense se vea
expuesta a altos niveles de radiación que podría llevar consigo más vidas
debido a las grandes toneladas de material contaminado.
Si en
1984 una simple máquina con cobalto 60 ocasionó hasta el cierre y demolición de
construcciones en grandes partes del país y de Estados Unidos ¿cómo sería ahora
con más de 10 mil toneladas de varilla que esta contaminando un elemento vital
para cualquier persona como el agua?
De acuerdo al Programa de Manejo del área de
protección de flora y fauna de Médanos de Samalayuca de la SEMARNAT, se
estipuló que en la subzona de aprovechamiento sustentable de los ecosistemas de
El Vergel (lugar donde está ubicado el cementerio radioactivo) no se permite: Construir
confinamientos para materiales y residuos peligrosos.