La rana toro (Lithobates catesbeianus) como bio indicador

Por: Alejandra Marin

Durante el Congreso Internacional de agua y sequía dentro de la Mesa de trabajo 1: Sequía, Medio ambiente y Sociedad hubo una ponente que capturó la atención de todos gracias a las palabras “Lithobates catesbeianus”, que nadie más que ella supo pronunciar.
La ponente, estudiante de la UACJ presentó parte de su tesis la cual trataba sobre bio indicadores y como el lithobates catesbeianus o más comúnmente conocido, la rana toro, pueden ser bio indicadores.

Los anfibios son organismos que se caracterizan por mantener una gran dependencia al agua, un ciclo de vida complejo y una gran sensibilidad hacia las condiciones ambientales.

Los anfibios son uno de los grupos más vulnerables hacia la alteración de su entorno, y por eso se les considera como importantes bio indicadores.

Existe una creciente preocupación por la disminución mundial en las poblaciones de anfibios, dicha disminución se debe, en grandes rasgos, a la enorme cantidad de químicos que se encuentran en los cuerpos de agua donde habitan los anfibios.

Las actividades antropogénicas, como la industria y la urbanización, son la principal causa de que los materiales contaminantes sean descargados en los cuerpos de agua. Los metales pesados son un ejemplo y son los principales contaminantes. Se ha demostrado que llegan a ser muy peligrosos para los organismos acuáticos.

El cadmio ha sido reportado en más de mil especies de flora y fauna, ya sea acuática o terrestre. Y se ha encontrado en la minería y en ingrediente de pesticidas o fertilizantes.

La rana toro ha sido utilizada como bio indicador por tener especies de gran tamaño, lo cual facilita su manejo dentro del laboratorio.

Nativa de las regiones frías del sur de Canadá y el este de USA, se encuentra dentro de las 100 especies exóticas invasoras; es capaz de adaptarse a las condiciones ambientales y es muy resistente.

Las larvas de ésta son excelentes indicadores de contaminantes obtenidos por alguno de estos tres modos: su piel semipermeable, las branquias o el tracto digestivo.

El objetivo general de la investigación era determinar el efecto del cloruro de cadmio durante el desarrollo larvario de la rana toro. El método que se utilizó en esta búsqueda fue la compra de varios organismos. Tras la compra, se llevó a cabo un periodo de aclimatación en los laboratorios; aquí los organismos fueron alimentados con purina para bagre y trucha y estuvieron a una temperatura 20-25 grados centígrados.

Durante los ensayos pilotos, los cuales buscaban evitar la muerte de las larvas, y además encontrar la concentración adecuada para llevar el experimento, se llevaron a cabo dos concentraciones diferentes:

Primera concentración 0.5 a 4mg por litro – durante esta primera, las creaturas no duraron más de cuatro horas con vida, esto quiere decir que era demasiado alto el nivel de cadmio.

Segunda concentración 0.0125 a 0.20 mg por litro – en esta concentración no se observaron cambios significativos, lo cual indicaba que era muy poca la exposición al químico.

Para un primer ensayo se usaron diferentes concentraciones: 0.0, 0.10, 0.175, 0.20 y 0.25 mg por litro, cada una con 10 renacuajos. Tuvo que haber otro ensayo, ya que en el primero los niveles de exposición eran demasiado bajos.

Tras ambos ensayos, cada que moría un renacuajo, era anotado en la bitácora y metido en formol para la conservación del organismo hasta que tuvieran que hacerle una biopsia. Al momento de la biopsia se sacaba el hígado y era pintado por un compuesto químico y que hiciera su observación más fácil bajo el microscopio.

Después de 0.05 mlg por litro se empiezan a ver cambios en la estructura celular del hígado del organismo. En 0.25 se empieza a hacer presente la necrosis celular y la necrosis del tejido en donde el cambio es un poco más notorio.

Como conclusión, se obtuvo que la especie es susceptible a bajas concentraciones y que el efecto del cadmio es visible después de 96 horas de estar expuestos.