El
pasado mes de abril se llevó a cabo en Ciudad Juárez el Congreso Internacional
de Agua y Sequía organizado por el Colegio de Chihuahua (COLECH), el Cuerpo Académico
de Estudios de Agua (CAEA) de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Comisión Internacional de Límites y
Aguas (CILA). El objetivo de dichas exposición era mostrar trabajos, acciones e
investigaciones que estuvieran relacionadas con la problemática de la sequía y
los recursos hídricos.
Entre las ponencias más interesantes
se encontraba la del Dr. Alberto Ramírez López, gerente de proyectos ambientales
de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF), mostró un esquema para mejorar el manejo del agua en las zonas urbanas con alto riesgo de sequía.
Esto generaría que este recurso fuera más
sustentable.
Entre sus argumentos se encontraba
desarrollar un diagnóstico de la disponibilidad de agua en la localidad,
incluyendo un análisis a largo plazo; posponer o reducir los presupuesto de
proyectos que requieran inversiones de capital; ampliar la vida útil de las
instalaciones existentes y educar e involucrar a la sociedad sobre el manejo
apropiado del agua para mejorar el nivel de utilización.
La conservación del agua
es un tema prioritario, es importante asegurar la disponibilidad del líquido
para que todos los usuarios que la precisen, incluyendo a los ecosistemas. Esto
es con el afán de asegurar el abasto futuro y proteger nuestro entorno.
El agua juega un papel vital en nuestras
vidas, no solo porque nos ayuda para que nuestro cuerpo funcione correctamente,
sino porque lo empleamos en el día a día de diferentes maneras, ya sea para
nuestras necesidades personales, como para las diferentes actividades agrícolas
e industriales.
Las personas que viven en países
desarrollados consumen en promedio diez veces más agua que las que viven en
países en vías de desarrollo. Se estima que una persona promedio en un país desarrollado
usa de 300 a 500 litros por día, sin embargo, una personas en un país en
desarrollo consume de 60 a 150 litros por día, esto según estudios de Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Para 2025, si los
patrones actuales de consumo continúan, cuando menos 3,500 millones de personas
o el 48% de la población vivirá con cuencas acuíferas con un alto déficit, es
decir con un estrés hídrico. De esta parte 2,400 millones vivirán con un
precario abastecimiento de agua.
Para ello, es importante
tomar acción en el cuidado del agua, es importante hacer cambios en nuestros hábitos para poder
mejorar la sustentabilidad del líquido. Reportar o reparar fugas de agua serian
acciones que harían un cambio importante, ya que una gota por segundo resulta
en 30 litros al día; reducir el tiempo de una ducha diaria a 5 minutos, significado
un ahorro de hasta 3,500 litros al mes.
El agua debe mantenerse
de manera razonable, el uso eficiente del agua puede acarrear beneficios
importantes para la salud pública, la economía y el ambiente.
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