Por: Gemma Reyes
La
facturación hidráulica, mejor conocida como fracking, ha estado generando una
gran polémica debido a las repercusiones que ha causado en varios de los
sectores en los que se ha realizado esta actividad, ya que esta técnica
consiste en la extracción del gas esquisito, que se encuentra entre capas de
rocas que están a gran profundidad terrestre.
El proceso de extracción no es
fácil, pues para poder conseguir este vapor es necesario realizar una
perforación de un pozo vertical, en el que una vez que se obtenga la profundidad
esperada, se realizará otra perforación horizontal con una extensión de por lo
menos un kilómetro. Este método se desarrollará varias veces de la misma forma
hasta que sea necesario fracturar la roca con una inyección de agua, arena y
sustancias químicas, a elevada presión, para permitir el flujo y salida del
gas.
El uso de las sustancias utilizadas
en esa inyección causa grandes repercusiones en el entorno en el que se
desarrollan, pues la cantidad de agua que se usa en este proceso es 9 a 29
millones de litros para la fractura de un pozo. Se calcula que la cantidad
de pozos anuales utilizan un volumen equivalente de aguan que sería suficiente
como para pode abastecer entre 4.9 y 15.9 millones de personas en un año, en el
consumo de agua doméstica.
A esta preocupación también se le
debe de sumar los casos de contaminación de agua que se han dado cerca de los
lugares en los que se ha realizado este proceso, pues, según la página de
internet, No Fracking Mexico:
“se han identificado más de 2,500 productos y 750 tipos diferentes de químicos en el fluido de perforación. Los expertos señalan que más del 25% de estas sustancias pueden causar cáncer y mutaciones, el 37% afectar al sistema endocrino, el 50% dañar el sistema nervioso y el 40% provocar alergias”.
Esto también nos
lleva a la pregunta sobre ¿qué clases de químicos son los que están utilizando
para poder realizar este proceso. Por el momento, ese dato aún sigue siendo
confidencial ya que las empresas que manejan esta modalidad se han negado a revelar
las sustancias con las que han estado trabajando.
Otra de las
consecuencias que se puede dar debido al fracking es que ésta contribuye al
calentamiento global, pues los gases contienen un metano que es liberado debido a las fallas a la hora de
extraer el producto.
La experta Aroa
de la Fuente señaló que a partir del año pasado y hasta el 2015 se perforarán 1
800 pozos tan sólo en el estado de Veracruz, y 27 mil en todo el territorio
nacional, con el uso del fracking, cosa que tendrá un impacto en el medio
ambiente, la salud y las actividades pro creativas.
Como se podrá
ver, el uso de este proceso es altamente riesgoso para la comunidad en la que
quiera ser implementar, ya que también se relaciona el aumento de sismos en las
zonas en las que esta actividad se llegó a dar.
Por el momento,
algunos pobladores, del estado de Chihuahua, se han mostrado con descontento al
saber que las autoridades quieren implementar el mismo proceso aquí, ya que lo
daños son evidentes y lo cierto es que nadie toma en cuenta otra alternativa
para la producción de energía, ya que Chihuahua es un estado que podría aprovechar
muy bien la energía solar.
El fracking sólo
causa más repercusiones que ganancias, ya que estas sólo están ante los ojos de
unos cuantos empresarios que no tienen la consciencia suficiente para darse
cuente sobre el daño que le están ocasionando a la sociedad, pero sobre todo,
el daño que se está produciendo en nuestro ecosistema.
Al ver que está
medida se quiere utilizar en nuestro estado y contando con la información
anterior, dime, ¿qué es lo que tu dieces?, ¿Le dices sí al fracking?
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