Por: Alejandra Marin
Desde el año pasado los productores y trabajadores del campo han alertado a las autoridades sobre los riesgos que conlleva el que se aplique la fracturación de las placas tectónicas para extraer gas shale en los municipios de Ojinaga, Valle de Juárez, Manuel Benavides y Coyame.
El gas shale, al que también se le conoce como gas pizarra o lutita, es un gas natural que se encuentra atrapado en los sedimentos de roca abundantes en esquisto y otros materiales orgánicos que se encuentran a miles de metros bajo tierra. Pero, ¿qué es la fracturación? La fracturación o el fracking es la técnica que parte de la perforación de un pozo vertical la cual, cuando se alcanza la profundidad deseada, viene acompañada de una perforación horizontal que puede extenderse entre 1 y 1.5 kilómetros. Estas perforaciones se repiten en diferentes direcciones, haciéndolo desde la primera perforación, creando una especie de “raíz”. Debido a la baja permeabilidad de la roca esquisto, es necesario fracturar la roca con una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión para así, permitir el flujo del gas y con esto la salida del mismo. Pronto el flujo del gas disminuye y es necesario volver a crear diferentes fracturas en el mismo pozo para poder obtener el máximo de éste.
Hasta ahora, todo parece normal. Una nueva forma de utilizar los recursos naturales que se encuentran en el planeta. Agua, arena y químicos… ¡químicos! Son más de 750 químicos los que se introducen en las capas tectónicas, para nuestra mala suerte, solo se conocen un poco más de 100. Esta polémica tecnología tiene a las organizaciones ecologistas en una eterna disputa con las principales compañías del fracking ya que, por más que se les ha insistido en el desperdicio de agua que esto genera y en la contaminación del suelo a causa de los químicos que ni siquiera sabemos del todo cuales son no se ha podido llegar a un acuerdo. Se han hecho varios estudios acorde al tema, pues las tierras en donde se aplica este método quedan llenas de los químicos y se vuelven inservibles o terminan causándoles mal a las personas que viven cerca de ellas. Estos químicos son los que ahora preocupan a los ecologistas. Un artículo publicado por la revista Endocrinology han dado por hecho que son estos nocivos para la salud. Tras el artículo, científicos de la Universidad de Missouri han analizado cientos de los compuestos que se le agregan al agua al perforar la roca en Colorado, EEUU, en donde se han producido más de 10,000 perforaciones en los últimos años y que han comparado con muestras obtenidas con lugares en donde no se ha aplicado el fracking. Los investigadores han llegado a la conclusión que por lo menos 12 de los químicos utilizados son conocidos por los efectos hormonales que causan. En contacto con las hormonas del ser humano, estas suelen causar cambios sexuales, alteraciones reproductivas, llegan a causar infertilidad, generan anomalías en los genitales, incluso diabetes y ciertos tipos de cáncer. El problema aquí es la negligencia de las compañías hacia los casos que se han podido documentar sobre cómo llegan a contaminar y enfermar a las personas al estar en contacto con los residuos de los químicos que utilizan. “Los químicos no se quedan simplemente en el sistema respiratorio, la piel o el sistema digestivo, son capaces de atravesar el epitelio y afectar el sistema inmunitario, cardiovascular”, menciona David Rojas-Rueda, epidemiólogo del centro de Investigación Ambiental CREAL. Además de que se ha demostrado que ha habido un aumento del 60 por ciento de generar algún cáncer si es que se vive un kilómetro a la redonda de las zonas donde se producía el fraking. No creo necesario exponer a nuestro estado a este tipo de riesgo, es envenenar lentamente a la población solo para que unos cuantos se vean beneficiados con las enormes sumas de dinero que se generan de esto.
No solamente se contamina el suelo, también el agua que pasa por esta mista tierra. Recientemente una mujer que vive cerca de una zona de fracking le demostró al mundo lo que esos químicos le están haciendo al agua que ella usa para cocinar, bañarse o lavar trastes. El agua, al entrar en contacto con el fuego, se prendió en segundos. ¿Qué nos quiere decir esto? Esto debería de ser una señal significativa para ver la contaminación que el fraking ha causado a esa zona.
¿Queremos esto en nuestro estado? Evitémoslo mientras podamos y generemos consciencia del daño que le hará a Chihuahua de ser que se acepte el fracking en el estado.
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