El
gas lutita o como es conocido en otros lugares como gas de esquisto (en inglés shale gas) es un hidrocarburo en estado
gaseoso que se encuentra en zonas profundas donde abunda el esquisto en la
materia orgánica. Lo que impide que el gas se eleve es la baja permeabilidad
que presenta el interior rocoso del esquisto.
México
tiene gas y petróleo en aguas profundas y ultra profundas como también tiene
gas en campos lutitas, aunque solo Pemex podía buscarlo y extraerlo, pero todo
cambio cuando se dio vigencia a la Reforma Energética.
Según
lo que nos dice la Reforma Energética es que, Pemex necesita de la ayuda de más
empresas, tecnología e inversión para desarrollar una mejor industria del
petróleo en nuestro país. Y esto se debe a que no se extrae de manera adecuada
el petróleo y el gas que se encuentra en nuestros campos lutitas.
México
es el sexto país con más reservas de shale
gas en el mundo a pesar de que la exploración ha sido escasa.
El
problema se da cuando en Estados Unidos se reconoce que el país se hará
autosuficiente energéticamente en aproximadamente diez años. Esto provocaría
que las exportaciones de crudo a Estados Unidos bajaran, así como bajará el
precio del barril y esto provocaría poco crecimiento competitivo por el costo
de energía.
También
en los años 90 se quería usar el gas natural para la generación de energía
eléctrica y esto provocaba menores costos y ahorro de energía. El problema es
que no se pensó el asegurar la producción que se requería para utilizar las
plantas de energía eléctrica.
Todo
este problema orilló al gobierno a apostar por la explotación del shale gas y cambiaron la constitución
para que empresas ajenas de nuestro país trataran este procedimiento.
Si
bien es cierto que nuestro país está en crisis por el gas natural, no parece
ser buena opción cambiar nuestra constitución para que empresas extranjeras
traten y extraigan nuestros recursos naturales.
Una
mejor solución sería involucrar a la sociedad mexicana en un programa de uso
eficiente para las energías renovables. A pesar de que nuestro país corre el
riesgo de quedarse estancado por el crecimiento energético de Estados Unidos y
por el déficit de gas natural, no debemos de dejar en otras manos lo que nos
pertenece y tenemos que hacernos responsables y cuidar lo que tenemos.
Desgraciadamente tenemos que fijarnos en Estados Unidos, que promovió una
política de seguridad energética y esto le ha dado frutos y como bien se sabe
ellos crecerán energéticamente por ellos mismos, sin la necesidad de dar lo
suyo.
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